El ex espía Antonio "Jaime" Stiuso fue contundente durante la primera entrevista que brindó desde que regresó al país: "estoy más tranquilo desde que Cristina (Fernández) perdió poder, porque mi familia y yo dejamos de recibir amenazas de muerte".
En un reportaje brindado al diario La Nación, el ex espía de la Secretaría de Inteligencia indicó que al fiscal Alberto Nisman lo mataron y agregó que él mismo podría haber terminado como él. "Hubo persecución, lo amenazaron muchas veces, tanto a él como a mí, amenazaron a su familia", agregó.
En su caso, considero que se salvo de que lo mataran "porque no pudieron encontrarme, me fui a tiempo". Cuando la periodista le preguntó si fue el gobierno de Cristina el que lo mandó matar, contestó con un rotundo: "sí".Con respecto a la causa AMIA consideró: "las cosas no se hicieron bien. Fíjese que en todos los países del mundo en que hubo ataques terroristas la situación se manejó de otra manera, acá nunca se pudo esclarecer nada porque los gobiernos siempre trataron de tapar las cosas, de sobornar jueces, presionar funcionarios".
Sobre el memorándum con Irán, subrayó: "el Gobierno anterior quiso hacer creer que los iraníes no tuvieron nada que ver, que la culpa recae en los sirios. No le parece raro que (el ex canciller Héctor) Timerman haya negociado este memorándum en Alepo (Siria), en donde los sirios supuestamente sólo auspiciaron el encuentro?", se preguntó.
También le consultaron si su tarea como agente secreto había consistido en armar "carpetazos" contra políticos opositores, empresarios y periodistas, dijo: "eso es mentira, yo no armaba ningún carpetazo, yo no entiendo de política, yo hacía otras cosas: me ocupaba de cosas exteriores, de inteligencia, contrainteligencia, terrorismo. Los Kirchner no utilizaban la SIDE porque tenían sus servicios paralelos, con gente que investigaba para ellos y les armaba sus propios carpetazos".
En torno a la detención de Ibar Pérez Corradi, sindicado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, dijo que le parece "un peón".
"Al verdadero rey de la efedrina, Mario Segovia, lo detuve yo en 2008 y ahí estalló el tema de la mafia de los medicamentos. De todos modos, a mí nunca me pasaron la orden de que lo busque a Pérez Corradi", remarcó.
Sobre su remoción como agente de la AFI, indicó: "quisieron hacer creer que yo era el demonio y que con mi salida se transparentaba todo. El problema fue que empezaron a aparecer las denuncias en contra de Cristina y eso la molestó; a través de los medios hizo recaer en mí una serie de acusaciones".
"Ellos pensaron que iban a ser eternos, ya no tienen poder, no tienen el aparato del Estado", apuntó sobre los funcionarios del gobierno anterior, y al referirse a Cristina dijo que "ahora sólo es una mujer loca, sin fuerza, sin el aparato del Estado".